La alimentación saludable debe ir de la mano de buscar una mejor forma de vida. Es decir, comer saludable no tiene que ser solo sinónimo de bajar de peso. Esto quiere decir que no necesariamente por comer más sano, vas a bajar esos kilos demás. Entender que es algo mucho más complejo es demasiado importante para no dejarnos llevar por información errada.
En la mayoría de los casos, las personas solo buscan una dieta más sana o saludable porque tienen como propósito bajar unos kilos o se sienten inconformes con su cuerpo. Sin embargo, es bueno entender que comer sano significa mucho más. La primera razón para comenzar a llevar una dieta más sana debería ser el querer cuidar nuestro cuerpo.
Ser conscientes de los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para funcionar correctamente es sumamente importante. Cuando se habla de esto, va más allá de la balanza y de los números que dicta. Una persona puede pesar 50 kilogramos y no tener una buena salud, y puede existir otra que pese más y estar sana. De esta forma, es bueno comprender que cada cuerpo es diferente y que nuestro objetivo debe ser buscar la mejor forma de cuidarlo.
Si tu estas buscando seguir esta línea, a continuación, te mostramos algunos consejos para que puedas ir implementando en tu vida una alimentación consciente:
No es demasiado bueno no planificar más aún, cuando se trata de la comida. La cotidianeidad y la prisa de los días, puede hacer que en ocasiones nos dejemos llevar por esa vida atareada y ajetreada. Como resultado de esto, muchas veces saltamos almuerzos, desayunos o cenas y sin darnos cuenta, estamos dañando a nuestro cuerpo.
La comida que ingerimos no es simplemente para quitarnos el hambre y sentirnos saciados, sino es mucho más importante. Es el combustible que hace que nuestro cuerpo siga trabajando de manera correcta y que podamos continuar haciendo las actividades que realizamos.
Debido a su importancia, es recomendable que establezcas un horario que este dentro de tus posibilidades. Es decir, que tú mismo te fijes horas determinadas para el desayuno, almuerzo, cena y las meriendas del día. De esta forma, tu mente y tu cuerpo se acostumbrarán a este ritmo y será menos fácil que dejes de lado alguna comida importante.
Con este pequeño cambio, puedes hacer que tu metabolismo comience a mejorar, lo que hará que tu cuerpo esté funcionando de mejor manera y puedes comenzar a ver resultados en un par de semanas.
Aunque actualmente sea muy sencillo pedir comida por internet o delivery, no siempre es la mejor opción que existe. Esto, por un sinfín de motivos. Empecemos por el hecho de que cuando pedimos comida, no sabemos cómo está preparada y a pesar de que nos muestren una gran lista de ingredientes, no podemos estar cien por ciento seguros de que es así.
En muchos lugares donde ofrecen comida saludable, si te fijas de forma detallada el menú, se ofrecen cosas que realmente son poco saludables y nutritivas, que dentro de sus ingredientes guardan grandes cantidades de grasas, carbohidratos, etc.
Por este motivo, que te des el tiempo de preparar tus propias comidas es siempre lo más recomendable ya que de esta forma estarás completamente seguro de que nutrientes tiene lo que te vas a comer y de qué forma ha sido elaborado.
Darnos el tiempo necesario para comer no solo quiere decir establecer un horario como lo dijimos anteriormente. Muchas veces, nos sentamos a comer agarrados del celular o pegados a la televisión, lo que hace que pasemos la hora de las comidas ingiriendo alimentos de forma casi inconsciente. Esto, ocasiona que el cerebro humano no comprenda bien lo que está sucediendo y que, por lo tanto, queramos comer más aún cuando estamos llenos.
Por esta razón, comer con calma y siendo conscientes de lo que estamos comiendo es muy importante. De esta forma, sabremos cuantas cantidades estamos introduciendo a nuestro cuerpo y si es o no necesario comer más.
Cómo pudiste darte cuenta, una alimentación consciente no es complicado, solamente requiere un poco de planificación para poder lograrlo y verás todos los beneficios que te ofrece.